Resistencia de las "bellas palabras"



Resistencia de las “bellas-palabras”
Por Christian Gómez

“Pero conviene preguntarse si el valor terapéutico de la cura depende del carácter real de las situaciones rememoradas o si el poder traumatizante de estas situaciones no deriva mas bien del hecho de que, en el momento en que se presentan, el sujeto las experimenta inmediatamente bajo la forma de mito vivido...”

Claude Lévi-Strauss. La eficacia simbólica


¿No es acaso sensible –se pregunta Jacques Lacan- que un Lévi-Strauss, sugiriendo la implicación de las estructuras del lenguaje y de esa parte de las leyes sociales que regula la alianza y el parentesco conquista ya el terreno mismo en que Freud asienta el inconsciente?


La “eficacia simbólica”, para Lévi-Strauss, radica en la acción misma de la estructura del lenguaje, allí donde las palabras tocan los cuerpos en una transformación del sufrimiento. Inefable primero, pero vuelto asequible por el canto del chamán en la ceremonia de curación que el etnólogo estudia en las poblaciones aborígenes de América del sur.

Qué se da a ver.

El día sábado 15 de agosto se llevó a cabo la proyección del film documental La bruma-Tatachiná-(*) en la localidad de El Soberbio, provincia de Misiones. Al finalizar la misma tubo lugar una charla en la que participaron junto al director, Enrique Acuña, representantes de la comunidad de Pindó Poty así como también aquellos que asistieron en carácter de espectadores.


La película eleva los ojos -mas bien la mirada-, de un niño Mby ‘a (tal vez Julián) envueltos en el humo. Ojos que asoman como un latido que en la fugacidad rítmica del instante puntúa y hace de marco a este documento.

Un texto con algo de sentencia dice: “su corazón late con una piedra viviendo en la tierra que sangra mientras un Dios respira la bruma curando de guerras las razas.”

Reverso del turístico slogan “la tierra sin mal”, la trama de esta película causa el conflicto en el reverso que hay entre la voz de un Manifiesto politico y el sacrificio de un niño muerto a pesar de la ciencia del blanco.


La muerte de Julián, un niño de 3 años de la comunidad Mby ’a de Pindó Poty, sometido a la impotencia legislativa, política y médica del estado, trasladado e intervenido quirúrgicamente en la ciudad de Buenos Aires ante la oposición de sus padres y de su pueblo, es el eje. La lente de la cámara interpreta el guión que entre texto y testimonios ubica de manera precisa el conflicto cultural entre la cultura occidental, y las comunidades guaraníes. El límite de los discursos sobre le cuerpo y sus curación, el muro entre las palabras-almas versus la técnica científica de la medicina.

Se trata más bien de la “raza de los discursos”. Litoral entre ambas culturas cuando un hecho aparece como un vacío que socava el sistema de interpretación que puede otorgarle un sentido. Así, entre la técnica y el rezo, estos términos opuestos funcionan como aquel que hace aparecer el vacío del lado de su contrario.


El documental tiene cuatro partes articuladas: Omboyera (La creación), Tekoa (Tradición), Sapukai (Manifiesto), Ara pyahu (Tiempo nuevo).

Al comienzo, la bruma del amanecer, el sol pálido aún y un cable de alta tensión que corta el paisaje son el telón de fondo de la oración del opyguá que invoca al Dios: Ñanderú tenondeguá, nuestro padre verdadero, quien concibió el lenguaje humano antes que existiera la tierra, dándole luego nombre a las cosas. Creando así las llamas y la bruma (tatachiná).


Las palabras-alma (Ñee porá), las bellas-palabras, son mensajes del Dios que el sacerdote recibe como una revelación. Al hacer el mundo dándole nombre a las cosas, Ñanderu y sus hijos Karai ru ete, Jakairá ru ete y Tupá ru ete, son dueños de eso creado. Los rezos acompañan el buen uso del monte y en la ceremonia del bautismo al nombre del niño acompaña el nombre sagrado, correspondiente al alma buena (Ñee porá).

En la tierra lo incorrecto, arriba, las palabras alma en el único lugar que para los Mby ‘a puede concebirse como sin mal.


La pìedra que habita el corazón de Julián, arrojada por un espíritu y cuya presencia fuera revelada al opyguá en un sueño debe ser extirpada por las palabras en oración, palabras que así tocan el cuerpo y curan a partir del rezo y el ritual de la bruma (tatachina). Pero el yuru ‘a (Hombre blanco) introduce su medicina que apela a la técnica y extirpa mediante una cirugía lo que debía ser quitado por las bellas palabras.


En el debate posterior a la proyección, la intervención de Lidio Villalba, ayudante de opyguá y protagonista del film, se hace oír ante el silencio de quienes integran, un circulo que permite dar paso a la conversación. Habla de la alegría que significa para él en particular y para quienes integran su comunidad la posibilidad de que ahora sus voces y lo que ellas dicen puedan escucharse en todo lugar donde se proyecte la película.


La importancia del respeto por sus creencias religiosas, la educación y la salud, claramente enfatizadas en la película, son aspectos resaltados ahora por la palabra de Agapito Castillo, agente sanitario de la comunidad.


Función de la palabra revelada


“Ñee porá es para nosotros palabra-alma, lo que viene de mas arriba...”

Norberto Benítez- Maestro auxiliar bilingüe. Testimonio en La bruma-Tatachiná


La encrucijada médico-jurídica (1) entorno al caso de Julián interesa en tanto permite plantear la tensión, una vez mas, entre la apelación a la ciencia, que como sabemos deja fuera al sujeto, y el retorno de aquello rechazado en la eficacia de la palabra. El rezo del sacerdote apela a la eficacia de la palabra-alma de la cual se espera la curación.


Para Lévi-Strauss se trata de la articulación del proceder del médico-shamán en un sistema de creencias compartido por la comunidad. Estudia los cantos (que en el caso de los Mby ‘a estableció y tradujo León Cadogán en el Ayvu Rapyta) que constituyen el rezo a partir de su función en relación a una estructura que, vacía en si misma, se torna eficaz a partir del mito como la múltiple puesta en palabras de un número limitado de elementos.


El carácter específicamente humano que atribuye a esta acción del la estructura es equivalente a considerar la dimensión del lenguaje como universal.

Desde esta concepción el inconsciente es vacío, “puro órgano de la función simbólica”, ajeno a la imágenes y pura combinatoria significante. Es decir que a partir de un número finito de elementos es posible una combinación infinita.

Por otra parte, el vacío que deja la muerte del niño en tanto intromisión (no fue posible el ritual de la cura mediante el rezo y la tatachiná) de la medicina blanca funciona como punto de reorganización política en las asambleas y manifiestos.


No se trata, afirma Enrique Acuña, de pensamiento mágico sino una contingencia que interfiere y transforma la eficacia simbólica de un mito previo. Las revelaciones del sacerdote toman mas valor, las oraciones a cada enfermo que hace toda la comunidad o la caza y festín del Kochí (pecarí), tótem sagrado que representa parte del don que reconoce a sus hijos Ñande Ru Eté.

Función social del sínthoma que se plasma en la reafirmación de los derechos de una comunidad que hace de la apelación a las bellas palabras una resistencia.


Con el telón de fondo de los saltos del Moconá (el que todo lo traga), la jornada vivida en torno a la proyección de esta película invita a la revisión y el estudio de las diversidades discursivas a partir del respeto y la dignidad que se escucha en las voces guaraníes así como también hacer una lectura donde el psicoanálisis permite señalar lo límites que, entre ciencia y religión, son inherentes a que el sujeto que se posiciona en un discurso, esta dispuesto a entrar en al guerra de las diferencias.-


Notas (*) LA BRUMA-TATACHINA- Documental. Director: Enrique Acuña. Año 2009.

(1) En lo que sigue orienta este comentario el artículo de Enrique Acuña “Un niño (Guaraní) ha muerto”, publicado en Microscopía. Nro. 83. La Plata, julio de 2009.

Referencias bibliográficas
Acuña, Enrique. “Un niño (Guaraní) ha muerto”. En Microscopía. Nro 83. La Plata, julio de 2009.

Lacan, Jacques. “Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis”. En Escritos. Siglo xxi. Buenos Aires. 1985.

Levi-Strauss, Claude. “La eficacia simbólica”. En Antropología estructural. EUDEBA. Buenos Aires. 1968.

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